¿Se puede vivir de After Effects? Mi experiencia
Oct 31, 2025
¿Cuánto tiempo me llevó vivir de mis plantillas?
La respuesta corta es: años. Porque no tenía mucha idea de lo que estaba haciendo.
Pero si te interesa la historia real y como hacer para que a vos te lleve menos tiempo… quedate, porque esto no fue magia, ni viral, ni rápido para mi. Fue una mezcla de errores, pruebas, decisiones incómodas… y también una gran cuota de libertad que no cambio por nada. Y si vos estas pensando en empezar, o atascado en los primeros intentos, acá te vas a ahorrar un par de dolores de cabeza.
En 2016 subí mi primer plantilla a un banco de stock. Fue por curiosidad. Venía trabajando como diseñadora audiovisual hacía muchos años, y esa idea de vender lo que ya había hecho y seguir cobrándolo varias veces… me pareció fascinante.
Pero no me lo tomé muy en serio. Lo hacía muy de vez en cuando. Subía algo cada tanto. Me encantaban los ingresos que me daba, pero se me cruzó por la cabeza que podía vivir de eso. Para mí era como un extra: un mimo. Me servía para comprar algún equipo cada tanto o irme de vacaciones.
Era lindo ver entrar unos dólares sin hacer “nada”. Pero en mi cabeza todavía estaba muy metida la idea de que los ingresos "reales" venían del trabajo duro, de los clientes, de los proyectos con deadlines… “del sudor y sangre” como diría mi viejo.
Pasaron así varios años. Hasta que en 2019 empecé a mirar los números más en serio. Porque sin darme cuenta y con el paso de los años, ya había subido bastantes cosas. Mi portfolio estaba bastante crecido. Y las vacaciones que me tomaba y los equipos que me estaba comprando eran cada vez mejores. Asi que si, empecé a mirar los números con más atención. No desde la emoción, sino desde los datos.
Y ahí me explotó la cabeza. Porque ese 20% de mi tiempo que le dedicaba al stock… me estaba trayendo el 80% de mis ingresos.
O capaz hasta más.
No se si conocen la regla de Pareto. Pero dice esto básicamente y que es aplicable a TODO: El 80% de los resultado, proviene del 20% de las acciones.
La mayoría de los creativos están atrapados en el 80% de tareas que les consume tiempo y energía: clientes, mails, cambios, reuniones…
y no en el 20% de acciones que realmente generan libertad e ingresos constantes.
Lo potente de aplicar Pareto es esto: cuando lo detectás, podés elegir multiplicar lo que ya funciona en lugar de forzar lo que apenas rinde. Y eso fue lo que ví ese enero de 2109…
Y no solo eso: esos ingresos eran constantes, relativamente predecibles, y no dependían de que nadie me apruebe una idea, me mande un brief o me pague a 30 días.
Pero igual… me costaba soltar. Me costaba decirle que no a cualquier cliente.
Tenía eso tan internalizado, que aunque ya me estuviera yendo mejor con las plantillas… seguía aceptando trabajos que no me entusiasmaban, por las dudas. Por miedo a que se corte. Decirle que NO a un cliente no me entraba en la cabeza. Peeero, ya ese enero empecé a fantasear con la idea de dedicarle 100% a esto… o 90, dejar lugar para algún que otro cliente que si me copara…
Esa idea fue fermentando… aunque muy lentamente.
Si, claramente me costó muchísimo dar el salto. Hasta que llegó 2020.
Yo justo me había metido a trabajar en espectáculos musicales. Hacía visuales para shows, pantallas, eventos grandes. Y con la pandemia… se frenó todo.
Y ahí fue como que el universo me agarró de los hombros y me dijo:
“Ahora sí, mirá para este lado”.
No solo se pausó todo, sino que además, a los pocos meses, quedé embarazada.
Y con eso vino otro mundo de cambios. No podía moverme tanto. Tenía sueño todo el día. Y, la verdad… cada vez tenía menos ganas de lidiar con clientes estresados, caprichosos, que ni sabían lo que querían. Mis hormonas maternales tenían CERO tolerancia.
Y ahí me acuerdo perfecto: un día, en el sillón, tratando de respirar con los pulmones apretadísimos por el chiquitin en la panza , le dije a mi novio:
"Listo. Creo que me voy a dedicar 100% a esto."
Y no sabés la sensación de libertad que tuve.
Como si por fin se alinearan todos los planeta..
Como si por fin me diera permiso para elegir cómo quería trabajar.
Esa idea que había estado fermentando casi un año, fue finalmente libre!
No te voy a mentir. No fue instantáneo. No fue que renuncié a todo y al mes siguiente me hice millo.
Pero fue un punto de no retorno.
Ahí empecé a construir de verdad. A crear mi catálogo con intención. A entender cómo funciona estos marketplaces, cómo optimizar la metadata, cómo leer qué se está vendiendo y qué no. A diseñar los previews con más claridad. Antes subia las cosas medio así nomás.
Y también a recuperar algo que había perdido:
Las ganas de crear por placer.
Porque eso fue lo más loco: me empecé a levantar inspirada. Super motivada.
Volví a tener ideas que me entusiasmaban.
Volví a jugar con After Effects como cuando empecé.
Solo que ahora… eso también me daba ingresos.
Y no solo ingresos.
Me dio libertad para elegir en qué proyectos trabajar.
Sigo trabajando con clientes, pero hoy elijo con quienes y cuando.
Porque tengo la tranquilidad de que todos los meses ingresan las ganancias del microstock.
Me dio libertad y tiempo.
Tiempo para mi hijo, mis amigas, mi novio, mi deporte.
Y la tranquilidad de saber que, incluso si no tengo un cliente encima, sigo generando ingresos.
Así que… ¿cuánto me llevó vivir de mis plantillas?
Si, años. Fue un proceso.
Pero el momento clave fue cuando dejé de verlo como un hobby…
y empecé a tratarlo como un negocio.
Y si estás en ese lugar de dudas, si te cuesta soltar o si no sabés si esto puede ser real para vos… te entiendo. Yo también tardé.
Pero hay un momento en el que hay que tomar una decisión.
Aunque sea chiquita.
Aunque sea empezar por una plantilla por semana.
Y desde ahí… todo cambia.
Si queres saber como empezar a crear plantillas de after effects sin morir en el intento, te comparto el curso completo ACA.
Nos vemos la próxima,
Belu