¿Te imaginás irte de vacaciones, poder viajar con tu cámara, disfrutar el lugar, y que encima esas filmaciones se vendan en dólares y en automático incluso meses o años después de haber hecho ese viaje como stock de video o en plantillas de After Effects? Bienvenido al mundo del microstock. No te hablo de la fantasía de “vivir viajando sin hacer nada”, te hablo de usar cada viaje que hagas con un poco más de estrategia para que ese contenido se convierta en un catálogo que te genere ingresos recurrentes mientras vos seguís con tu vida. En este post te voy a mostrar cómo pienso yo un viaje cuando sé que quiero grabar material para stock, cómo lo planifico y hasta cómo a veces uso el lugar para crear plantillas de After Effects con video real filmado.

Lo primero que esta bueno entender es que no es lo mismo viajar como turista que viajar como creador de microstock. Cuando viajás como turista, grabás lo que pinta, cuando te acordás, sin pensar demasiado en el encuadre, la luz, la gente. Es un registro que haces más como recuerdo del momento vivido que otra cosa. Cuando viajás como turista pero le sumás la mentalidad de stock, empezás a mirar todo como posibles clips que alguien, en algún lugar del mundo, podría necesitar y comprar para contar una historia o armar un video para un cliente. Una pareja caminando por la calle, un café lindo, un atardecer en la ruta, alguien trabajando con la notebook frente a una ventana. Son escenas cotidianas, pero que bien filmadas y bien pensadas, se pueden volver assets muy vendidos en el mercado del stock.

Entonces, para mí, lo más importante siempre es pensar en la luz. Con el stock de video, la luz hace la mitad del trabajo por vos. No es lo mismo un video de la playa y el mar en pleno mediodía, con todo muy contrastado, las luces muy quemadas y las sombras muy oscuras, que ese mismo lugar con la luz anaranjada del atardecer y el sol poniéndose detrás del mar. Si estás viajando y querés maximizar tus chances de vender buen material, mi recomendación es que te vuelvas muy amigo de los amaneceres y atardeceres. La famosa hora mágica o golden hour: esa luz suave, cálida, que hace que todo se vea más cinematográfico, y a fin de cuentas, más vendible. Lo ideal es que planifiques tu día alrededor de eso.

Hay apps como  Sun Seeker, Sun Surveyor y Sun Locator que te muestran la trayectoria del sol, las horas de salida y puesta, y el ángulo exacto en cualquier momento y lugar, incluso en realidad aumentada para que veas por dónde va a entrar la luz en cada lugar, lo que te permite planear exactamente dónde pararte y a qué hora para tener la mejor luz posible.

Y si amanecer y atardecer no son posibles en tu agenda de viaje por tiempos o por permisos de entrada a ciertos lugares, entonces no te olvides de tener siempre con vos buenos filtros ND. Si vas a filmar al mediodía con la luz más intensa, y querés tener esa imagen con motion blur más cinematográfica filmando a 25 cuadros y al doble la velocidad 1/50 o 60 cuadros y 1/120, y encima en el ISO nativo de tu cámara, es muy probable que te sobre luz por todos lados y tengas la imágenes imposible de quemadas. Ahí es dónde si o si vas a necesitar un filtro ND. Para mi dji mini 3 pro, tengo este kit de SKYREAT que viene un ND 8, un 16, un 32 y un CPL. Para mi iphone (ya vamos a hablar del stock que podemos hacer con el teléfono), uso un Nd variable de 2 a 400 y tiene un ganchito para ponerlo así en el celu. Y para mi cámara Sony a7iii tengo varios dependiendo el lente que me lleve y los mm que tenga ese lente. De todas estas cosas les dejo link de afiliados de amazon más abajo.

Ahora bien, antes de viajar, hago una suerte de scouting online del lugar de destno: leo información, notas, foros, blogs, miro los sitios de microstock. Así voy analizando varias cosas sobre el lugar o los lugares que voy a visitar:
1-Obviamente qué lugares típicos y cuáles no tan típicos voy a querer visitar tanto para conocer como para llevarme videos de stock.
2-Qué imágenes de esos lugares ya hay en bancos de stock y en base a eso tomar inspiración y referencias y además evaluar qué puedo aportar yo que esté mejor, o que ofrezca variedad dentro de lo que ya hay. De cualquier forma en locación filmo todo, aunque ya está hecho. Porque si me llevo varios planos del mismo lugar con la misma luz, cámara, lente, momento del año, es probable que la persona que está editando usando mi material, necesite la variedad de encuadres y planos y le sirva más que sean todos con las mismas características técnicas.
3-Me armo un board en pinterest o en trello mi organizado con referencias de todo eso para tener siempre a mano en mi teléfono. Uno suele sobreestimar su memoria, y cuando estás en locación, con una hora máximo de la luz perfecta, tal vez atenta a tus alrededores por seguridad, chequeando al mismo tiempo batería, tarjetas, configurando la cámara… puede que no recuerdes bien todos esos planos que tenías pensado final. Es como armarse una pequeño guión técnico de tu jornada de filmación, aunque estas de turista y de vacaciones.
4-Investigo qué se puede y no se puede hacer en mi destino. Por ejemplo, en la isla de Manhattan en New York está terminantemente prohibido volar dron. A menos que tengas un permiso legal gestionado. Y la multa por hacerlo es de miles de doláres. Por lo tanto, saber cuáles son las regulaciones de vuelo de dron del lugar al que vas, o del uso de cámaras y registros audiovisuales si vas a zonas comprometidas políticamente, es clave para no meterte en problemas.

Una alternativa para grabar imágenes aéreas en zonas que no permiten vuelo de dron, es contratar un vuelo de helicóptero por ejemplo. De hecho estas imágenes de stock las filmé volando en un helicóptero con puertas abiertas. Y acá dato no menor: confíes en la estabilidad ni de tu mano ni del helicóptero si vas a usar un tele muy tele (que seguro lo vas a querer hacer porque vas a estar muy arriba muy lejos). Mi consejo: llevate un estabilizador o usá tu télefono si graba en buena calidad. Si tenés un iphone como yo, configúralo para filmar en pro res, Apple log, 4k a 60 fps, para lo que es muy probable que necesites algún disco externo, porque ese formato es suuuper pesado, y se va a ir guardando directo en ese disco externo sin explotarte el teléfono. Pero vas a estar grabando en la mejor calidad posible y con un gran rango dinámico para luego hacer color (no abuses del zoom digital porque se va a ver igualmente super pixelado).

Si viajas en familia como yo, me voy turnando con mi marido que se queda durmiendo con mi hijo cuando yo madrugo para llegar a algún punto del destino con el sol saliendo tempranito a la mañana. Y luego sigo disfrutando del viaje en familia, ya habiéndome llevado un par de planitos lindos con la luz del amancer. Igualmente siempre ando con mi cámara, dron o accesorios del iphone conmigo por si durante el resto del día veo algo que valga la pena filmar. Siempre con mi “mentalidad de stock” presente, a la pesca.

Para poder grabar con mi iphone stock de video en cualquier lado en cualquier momento y lograr resultados en  buena calidad, cinematográficos (25fps, 1/50 por ejemplo, desde la app de black magic para iphone), que se puedan vender en bancos de stock, estos son mis 3 infaltables: como mencioné mas arriba, un filtro ND de densidad variable, un disco externo, yo uso el órico ssd de 512 GB que me permite grabar en la calidad más alta, un power bank porque se te quema la batería al toque filmando tanto.

Si mi viaje no es en familia, estoy sola y en un lugar que quiero exprimir al máximo, me armo un plan claro. Ordeno mis días según lugar y pronóstico climático: dónde voy a ir cada día. Luego, ya en destino, mi jornada la suelo dividir así: me levanto bien tempranito, antes de que salga el sol, con el tiempo suficiente para prepararme unos mates (sino no puedo arrancar) y llegar al lugar un poquito antes de que salga el sol. Filmo todo lo que puedo. Aca me llevo planos con muy poca gente (no es lo mismo este plano del puente de broklyn por ejemplo, que este. La diferencia principal: la hora del dia en la que fui. Entonces consigo planos con poca gente, siluetas, contraluces suaves. Luego recorro un rato más como turista. Vuelvo a mi base, descargo tarjetas, ordeno el material un poco en carpetas, cargo baterías, almuerzo algo y puede que duerma una siestita mientras todo eso sucede, pues hemos madrugado bastante. Luego me preparo para lo siguiente del dia, llego para grabar atardecer en el siguiente lugar y noches. Al atardecer, tomas más cálidas, detalles, movimiento, luces de ciudad encendiéndose, aca si hay tal vez más gente. Recorro turisteando y atenta con mi cámara. Y finalemente vuelvo a base, descargo tarjetas, ordeno material y cargo baterías. Para al otro dia volver a madrugar…

Si voy a filmar al mediodía, dónde la luz es más dura, suelo buscar interiores, sombras, o planos más gráficos donde esas sombras marquen formas interesantes. No todo tiene que ser “foto de postal”, hay clientes que necesitan justamente esa sensación de vida real, pero si encima le sumás buena luz, tus clips compiten mucho mejor.

Otra cosa clave si querés ganar dinero viajando y creando contenido es dejar de pensar en clips aislados y empezar a pensar en escenas más completas. Si el clip aislado también se vende, no dejes de registrarlo. Pero si podés, en vez de grabar solo un plano del café lindo, grabá una secuencia: plano general del lugar, plano medio de alguien entrando, plano detalle de la mano agarrando la taza, plano del vapor saliendo, plano de la notebook y la persona escribiendo. Esa mini escena después puede venderse como lifestyle, como trabajo remoto, como viaje de negocios, como contenido para marcas de café. Estás en un solo lugar, pero estás generando múltiples posibilidades de uso.

Ahora, hablemos de cómo el lugar en sí puede darte ideas de Plantillas de After Effects. Y acá te voy a mostrar ejemplos reales mios. En un viaje a Las Vegas, además de grabar stockde video, nos encontramos con un pueblito fantasma abandonado súper western: carteles viejos, tipografías de salón, texturas de madera, polvo, todo muy de película. En vez de grabar solo planos genéricos, empecé a pensar: “ok, ¿qué plantilla podría vivir en este contexto?”. Entonces filmé fachadas, puertas, carteles, encuadrando ya pensando dónde después iba a meter títulos. Más tarde, en After Effects, trackeé esos planos y armé una plantilla de títulos estilo western, donde el usuario puede poner su propio texto sobre esos carteles y esos fondos reales. El viaje me dio la escenografía gratis.

Otro ejemplo es este THE CLOUDS TITLES. Estabamos en el avión y aparecieron estas hermosas nubes que parecían hechas en 3d. Obviamente agarré mi teléfono y filmé todo lo que puede. Que obviamente no solo se convirtió en stock de video, sino que terminé armando estos títulos trackeando la imagen y agregando un poco de magia. Esta plantilla es de 2019, y hoy sigue siendo de mis mejores vendidas. Surgió de casualidad y sin planificación, surgió porque estaba siempre seteada en modo “creadora de microstock”.

Otra que también ha traccionado bastantes ventas, es este Sunny Beach Photo Gallery. Siempre que viajo meto en la mochila un marquito vació de foto. Como el de esta plantilla planco simple. Habíamos viajado a la playa y ahí salió: planté los marquitos en distintos encuadres, luego trackie y armé la plantilla.

Lo mismo con los carteles de vía pública. Cuando estoy viajando y veo billboards, pantallas, carteles en estaciones o en la calle, automáticamente pienso en mockups. Lo que hago es grabar planos relativamente limpios, con el cartel bien visible, tratando de evitar marcas y logos reales o encuadrando de forma que no se vea nada registrable. Después, en After Effects, uso tracking para que ese cartel se convierta en un placeholder donde el usuario puede poner su propia publicidad, su logo, su foto. Eso termina siendo una plantilla de mockups que se nutre de un lugar real y que se siente mucho más orgánica que algo 100% digital.

Y de todo esto, si te das maña con photoshop, también sacale fotos, porque podés armar los mock ups en psd, sumando más assets a tu catálogo stockero. Siempre optimizá y maximizá posibilidades pensando en todos los derivados posibles. De una sola filmación te podés llevar 20 stock de videos, 2 o 3 plantillas de after effects, y 20 mock ups en psd… nada mal no?

Todo esto tiene mucho que ver con algo que repito siempre: cada viaje es una inversión potencial en tu catálogo. No es solo “me voy de vacaciones y de paso filmo algo”, es “ya que estoy yendo a este lugar, ¿qué tipos de escenas universales puedo sacar de acá?”. Si vas a la playa, pensá en conceptos como bienestar, familia, libertad, vacaciones, deporte. Si vas a una ciudad, pensá en negocios, tecnología, transporte, vida urbana. Y siempre, siempre, tratá de grabar cosas que no tengan elementos que te tiren abajo la venta después: marcas demasiado visibles, gente reconocible sin permiso, carteles muy específicos.

Y acá hay otro punto importante: si vas a incluir personas de forma reconocible en tus clips de stock, lo ideal es tener releases de modelo. Si no, podés grabar más desde atrás, siluetas, manos, planos donde no se vea claramente la cara. No hace falta que arranques con súper producciones, podés empezar con planos más neutros, donde el protagonista sea el lugar, la luz, el movimiento, y no tanto la persona. Si viajas en familia, podés usar a tu familia y ellos luego te firmaran la sesión de derechos correspondiente. Mi marido es mi protagonista favorito, y encima a el le re divirte.

Ahora, ¿dónde entra la parte de “ganar dinero” concretamente? Ese material que vos generás mientras viajás, si lo pensás bien, no se usa una sola vez. Lo cargás en marketplaces de stock de video y puede venderse decenas o cientos de veces a lo largo de los años. El mismo atardecer en la ruta puede aparecer en un spot de una marca de autos, en un video motivacional de YouTube y en un reel de viajes. Y si además a partir de ese material creás plantillas, como títulos integrados en la escena o mockups, estás sumando otro nivel de producto. Un mismo viaje, si lo planificás con cabeza, puede terminar convertido en clips de stock, en plantillas de After Effects y en contenido para tus propias redes.

Algo que a mí me ayudó mucho fue dejar de ver el viaje como “gasto” y empezar a verlo como “shooting con beneficios”. Obvio que también disfruto, camino, descanso, pero me reservo esos momentos clave de luz para trabajar el catálogo. Y te digo la verdad: cuando después veo que esos clips empezaron a generar ventas meses más tarde, siento que estoy cobrando dos veces por el mismo viaje. Una en disfrute, otra en ingresos.

También quiero ser honesta: esto no es de un día para el otro. No es que hacés un viaje, subís diez clips y de repente vivís solo de eso. Es un juego de constancia, una maratón, no una carrera de 100 metros. Cada viaje suma, cada ciudad nueva suma, cada estación del año suma. Pero si hoy ya estás viajando al menos de vez en cuando, o vivís en una ciudad interesante, o tenés cerca naturaleza, no estás en cero. Podés empezar a alimentar ese catálogo desde tu entorno, y cada viaje grande será una inyección extra.

Algo importante a destacar antes de cerrar, es que siempre vayas con la mentalidad FLEXIBLE. Puede pasar que organizás todo tu viaje perfecto. Como un relojito alemán. Y cuando llegás a destino cambia el clima y llueve todos los días, o viajaste en familia y tu peque se enferma… son cosas que pueden pasar. Y se que es super frustrante porque me pasó mil veces. Viajes en dónde incluso no traje nada de material. Tratá de no frústrate. Sabé que puede pasar. Que también podés filmar la lluvia y la tormetna, aunque no sea lo que estabas esperando. Pero llevate siempre esa flexibilidad mental porque sino te vas a frustrar un montón.

Para ir cerrando, me gustaría que te quedes con tres ideas. La primera: viajando o no, tu cámara es una máquina de crear activos, no solo recuerdos. La segunda: la luz y la planificación marcan la diferencia, por eso vale la pena organizarse de antemano y usar herramientas que te digan por dónde va a pasar el sol y cuándo tenés esa luz mágica de amanecer y atardecer. La tercera: cada lugar tiene plantillas posibles escondidas, carteles, fondos, estéticas que podés convertir en productos digitales si los mirás con ojos de creador.

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Gracias por quedarte hasta acá.

Nos vemos la próxima!
Belu